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sábado, 29 de diciembre de 2007

No he sido Swinger.

Domingo 16 de Diciembre. Sentada a la mesa del patio, Diana Evelina Norris comenta sobre el escándalo del pueblo en el que resultó en que todos eran infieles. Casi sin pausa, menciona que un amigo suyo, que vive en las Islas Malvinas, le contó que ahí la gente se aburre tanto que tomó la costumbre de realizar fiestas swingers. Todos ponían sus llaves en un bowl y luego sacaban una al azar, con cuyo dueño se irían a la cama. Del otro lado de la mesa, a frcass, su nieto, le surge un interrogante. ¿Qué ocurre si te toca una mujer espantosa? ¿Y si agarrás la llave de una pareja gay? Ahora, dado que en Malvinas hay más ovejas que personas, si te toca la llave de un granjero que esté en pareja con un ovino, ¿estás obligado moralmente a hacerlo con la oveja? ¿Quedás escrachado socialmente si no concretás el coito? ¿Qué pasa si aceptás hacerle el amor pero te negás a besarla? ¿Si alguien se pone de novio con una oveja, la besa? ¿Le cepilla los dientes? ¿Le dice apodos cursis, como, por ejemplo, Ricitos?
En la película de Woody Allen, Todo lo que Usted Siempre Quiso Saber Acerca del Sexo (Y Nunca se Atrevió a Preguntar), el personaje interpretado por Gene Wilder se enamora de una oveja a tal punto, que pierde su mujer y su prestigio por no renunciar a ella. Y surgen más interrogantes. Estas personas que encuentran placer en la relación ovinosexual, ¿hacen diferencia entre machos y hembras? ¿si un tipo tiene relación con una oveja macho, puede ser considerado como homosexual? ¿Si una mujer tiene sexo con Alcides, puede ser señalada como ovinosexual? ¿Es ovinosexual un término válido? ¿Se puede ser ovinosexual y heterosexual? ¿Existirá alguien que prefiera a las mujeres humanas pero a las ovejas macho?
Pasada las diecinueve horas, Diana Evelina Norris se retira a su hogar dejando atrás un tendal de dudas que su nieto no puede responder. ¿Usted qué opina?

frcass.


ANEXO.
Hasta los diez u once años creí que se pronunciaba fermacia y no entendía por qué se escribía farmacia.

sábado, 22 de diciembre de 2007

No he Contagiado el Espíritu Navideño.

Entré legalmente a los Estados Unidos el 19 de diciembre de 2006, con un bolso, una mochila y quinientos dólares metidos en una riñonera que iba por debajo de la ropa. Tres días antes había estado festejando mi vigésimo tercer cumpleaños en la casa de mis abuelos maternos. Cuando terminó la celebración me despedí de mi abuela con un “nos vemos a la vuelta”. Murió en marzo. Ya no la volví a ver. A las doce de la noche del 24 elevé mi vaso junto a nueve sudamericanos (cinco argentinos, un peruano, dos peruanas y una chilena) a quienes conocía desde hacía cinco días. También estaba presente Ricardo, un dominicano a quien llamábamos Licaldo por su incapacidad para pronunciar las erres, que no brindó. Desconocía la costumbre de festejar a la medianoche, ni la comprendía. Tampoco conocía a su hijo que había nacido después de que él se fuera para el gran país del Norte. Una vez me invitó a comer a Taco Bell y me contó que cuando la chica quedó embarazada, ya no eran novios y él no había querido saber nada con el chico. Pero que desde que se había enterado de su nacimiento, se moría de ganas por conocerlo y quería volver cuanto antes a Dominicana. Hace ya un año que fue eso. Él sigue en California, sin conocer a su hijo. Como en la ciudad en la que vivíamos escaseaba el transporte público, la señora de Recursos Humanos nos recomendó que nos compráramos bicicletas. Mi bici (una playera roja) y la de mi room-mate (una mountain verde), hicieron las veces de árbol navideño. Para que hubiesen regalos, armamos un amigo invisible entre los diez del Sur en el que se podía gastar, como máximo, diez dólares. A mi me regalaron dos pares de medias de soccer y yo regalé un par de ojotas que cambiaban de color cuando les pegaba el sol. Esa misma tarde, noche en la Argentina, había estado llamando a mi casa, pero no había podido comunicarme por la congestión de las líneas. Encima el que cocinó había arruinado el pollo al bañarlo en cebolla. A las dos de la mañana me fui a dormir. Una hora después me levanté y me fui a trabajar al hotel. Durante gran parte de las doce horas que estuve ahí, tuve que escuchar villancicos (hasta una versión reggae de Jingle Bells Rock). En todos lados pasaban villancicos. Como estábamos a sólo dos horas de México, había muchísimos latinos en la zona. Así que en la mayoría de los locales pasaban algunos villancicos en inglés y otros en castellano. Y otros mitad y mitad. Como este, que, con la voz de un niño decía:


Mamacita, dónde está Santa Claus?
Dónde está Santa Claus?
And the toys that he will leave.
Mamacita, oh, where is Santa Claus?
I look for him because it's a Christmas Eve.
I know that I should be sleeping,
But maybe he's not far away,
Out of the window I'm peeping,
Hoping to see him in his sleigh.
I hope he won't forget to clack his castanets,
And to his reindeer, say,
"Oh Pancho, Oh!
Vixen, Oh! Pedro, Oh! Blitzen,"
Olé! Olé! Olé! cha cha cha.
Mamacita, dónde está Santa Claus?
Oh! Where is Santa Claus?
It's Christmas Eve.
Mamacita, dónde está Santa Claus?
I look for him because it's Christmas Eve.
I know that I should be sleeping,
But maybe he's not far away,
Out of the window I'm peeping,
Hoping to see him in sleigh.
I hope he won't forget to crack his castanets,
And to his reindeer, say,
"Oh Pancho, Oh!
Vixen, Oh! Pedro, Oh! Blitzen,"
Olé! Olé! Olé! cha cha cha.
Mamacita, dónde está Santa Claus?
Oh! Where is Santa Claus?
It's Christmas Eve.
It's Christmas Eve.
It's Christmas Eve.
It's Christmas Eve.
Alright, Mamacita. I'll go to sleep now.
It's Christmas Eve......

frcass.



ANEXO.
Haga click sobre la imagen de Papá Noel y disfrute del Villancico. El chico que está cantando en el video, murió en Abril. Ahora, todos juntos, “Mamacita, dónde está Santa Claus…


miércoles, 19 de diciembre de 2007

me he divertido

cuando tenia 15 años conoci a una nena de 12. desde ese día mi vida cambio. hoy tengo 21 ella 18. ayer fue la fiesta de egresados de ella. llamo a mi hermano para que me acompañe y me dice que no puede porque tiene que trabajar al día siguiente. llamo a un amigo y me dice lo mismo. al partir de ahora demostrare que una de mis teorias en la vida es cien por ciento eficaz. A principio de año mientras filmaba un cortometraje mi camara se quedo sin bateria. Haciendo uso de varios alargadores me acerco a una casa a la cual le toco el timbre. De ahi salio un joven de unos 16 años el cual me facilito electricidad y yo lo invite a una amena charla con toda la gente que participiaba en ese momento del rodaje. Casi un año despues marco su telefono para invitarlo a acompañarme a una fiesta que quedaba en la otra punta de la provincia, de un colegio que el no conocia, invitados por una chica que el nunca habia escuchado nombrar y sin autorizacion de su madre para ir mas alla de la civilización. Esa noche hasta el día de hoy fue una de las mas felices de mi vida. Me había invitado Cecilia, la misma que habia conocido hacia 5 años. La mujer por la cual puedo decir que creo en la media naranja. Una mujer llena de misterios. una mujer que cuando la veo me hace temblar de pies a cabezas. Que cuando estoy con ella me da verguenza hablarle. Mujer que me hace sentir de diez años. El angel, como la conocen todas mis amistades. Si no fuese porque a esa camara se le acabo la bateria hoy no estaria escribiendo esto. Quizas no sea entretenido. Quizas no sea gracioso. Quizas no sea creativo. Pero gracias a que este encuentro se dio pude volver a ver la unica persona por la cual haria cualquier cosa, porque la amo.

sábado, 15 de diciembre de 2007

No he caído Preso.

El jueves me fui a acostar a la medianoche, decidido a dormir doce horas. Pero no pude. Tardé varias en dormirme y a eso de las nueve de la mañana me llegó un mensaje de texto que me interrumpió el sueño. A partir de ese momento me fui despertando varias veces, cada pocos minutos. En una ocasión, pensando que mi perra había entrado a mi cuarto (cosa que no debería hacer pues tiene prohibido subir las escaleras). En otra, cantando Don’t Look Back in Anger de Oasis (Oeisis). Ya no sé si en voz alta. Cuando me despierto me cuesta diferenciar lo real de lo onírico. Una vez creí que me estaban acuchillando, pero resultó ser la alarma del despertador. El año pasado, falté a la facultad porque consideré que, a pesar de que yo me tenía que levantar, otro yo mío debía seguir durmiendo, por lo que me solidaricé con él y volví a la cama. A lo que voy es que no tengo nada para decir. Tengo neblina en la cabeza. Podría contar sobre uno de los mayores logros de mi vida: dejar de comerme las uñas a los diecinueve. O de la Navidad en que mi Abuela nos regaló a todos vasos de Disney; Daisy para mi hermana, Donald para mi hermano, Goofy para mi primo, Minnie para mí; y yo le dije: “Esto no es un vaso, es una vasa”. Pero no, voy a responder un cuestionario. O voy a transcribir lo que respondí a un cuestionario que nos hizo un profesor a comienzos de año. He aquí.

¿Cuál fue la llamada telefónica más difícil que tuviste que hacer? La primera vez que le dije a una chica que me gustaba fue por teléfono. Di muchas vueltas por la casa y levanté y colgué el teléfono varias veces. Finalmente llamé, le dije y corté.
¿Qué música escuchás a solas y apagás cuando viene alguien? Me gustan mucho un tema de los Backstreet Boys (The Call) y uno de Ashlee Simspon (La-La).
¿Qué comida no te gustaba de chico y ahora sí te gusta? ¿Y viceversa? Antes no comía lechuga y ahora sí, pero hasta ahí. Antes me encantaba la polenta y ahora la odio. Y también odio el Mantecol.
¿En qué cosas sos todavía un nene? Tengo un estante lleno de muñequitos (Cazafantasmas, los de Coca del Mundial 98 y algunos más). Me gusta tomar leche con Nesquik a las cinco de la tarde.
¿En qué cosas sos un viejo? No me gusta el descontrol. La salida ideal para mi es juntarse en un lugar tranquilo con amigos para charlar. Me molestan los pibes irrespetuosos.
¿Cuál fue tu año más feliz? ¿Por qué? 2006. Me salió casi todo bien. Cambié una carrera que odiaba por otra que me gustó mucho más (encima me fue mucho mejor de lo que esperaba), gané un par de concursos de escritura, después de seis meses de lucha conseguí la chica que quería, mis papás se reconciliaron, mi hermana volvió a vivir acá, fui a la cancha cuando River le ganó a Boca 3-1 y me fui a Estados Unidos. Aunque por irme a Estados Unidos perdí a la chica. Pero a un mes de irme era todo perfecto.
¿Qué parte no obvia del cuerpo masculino/femenino te llama la atención? Los dientes.
¿Cuál fue tu mayor acto de valentía? Hace un par de años estaba hamacándome con dos amigos en una plaza como a las tres de la mañana y vino un policía que nos insultó y nos dijo: ¿Por qué no se van a garchar a una mina? Yo respondí: Eso no es asunto suyo. Después de que amenazó con meternos presos, nos fuimos en silencio.
¿Quién es la persona cercana a vos que más admirás? ¿Por qué? Mi papá. Porque tiene muchas virtudes que a mi me gustaría obtener y no creo que pueda.
¿Qué superpoder te gustaría tener? Volar.
¿Qué color odias más? ¿Por qué? Turquesa. Por tener que decirle turquesa y no celeste.
¿Qué querrías hacer antes de morir? Tener un hijo.

frcass.



ANEXO.
Había una nube con forma de pareja tirada mirando el cielo, con ella inclinada sobre él acariciándole la frente. Para cuando terminé de escribir esto, parecía un chancho con cabeza de perro.


miércoles, 12 de diciembre de 2007

si he fumado

no a las drogas si a los acidos. no a la violencia y muerte a los chorros de mierda. no a la contaminacion y si a los deshodorantes para matar el olor a pedo. no a las mujeres ultraconservadoras y si a que mi hermana se tape toda para salir a la calle. no a mcdonnals y si al mc-crispy que la rompe. no a la guerra y si a que invadan estados unidos. no a la represion y si a la limitacion de alguans libertades. no a la repeticion y si al uso de los recursos. no a las mayusculas y si a que me arreglen este teclado. no a acostarse temprano y si a conseguir un laburo que me obligue a descansar. no a los giles que no saben que escribir y si a los capos que improvisan. no a el forro y si a montar a pelo. no al sida y si al noda. si a que te pida plata y no a que me pidas que te la devuelva. no a leer incoherencias y si a escribirlas. no al no y si al si.

sábado, 8 de diciembre de 2007

No he hecho Terapia.

Tengo un amigo, que denominaremos Chopi para proteger su identidad, que tiene la ira fácil. Durante varias noches de maratón de Lost, nos hemos entretenido junto a otro amigo, al que llamaremos Fabriel, haciéndolo engranar. No era complicado, solamente había que bardear algún personaje que él amase, a saber: Hurley, Libby, Sayid y Mr Eko, con el que nos ensañamos. Ahora, si Usted ve Lost, pero todavía no terminó la tercera temporada, le recomiendo que deje de leer. Advertidos, continúo. Capítulo tras capítulo marcábamos los defectos de Eko, remarcando que merecía morir. Hasta que un día vino el humo negro misterioso lo agarró de los pies y lo hizo torta contra el piso. Chopi gritó, insultó y pataleó, pero el nigeriano se quedó bien muerto. Mientras, Fabriel y yo reíamos y festejábamos. Hasta que Chopi insultó a Kate. Mi Kate. Se pudrió todo. Sutilmente le recomendé que hiciera terapia, por sus problemas de ira. Pero se negó, diciendo que la psicología era una paparruchada, y contraatacando con que un discípulo de Freud me diría a mí que, en el fondo, los travestis me calientan por el desagrado que me producen. Entonces, para demostrarle que mi desagrado por los señores/as es puramente por falta de afinidad, transcribo un potencial diálogo con uno de ellos.

Travesti: Flaco, ¿tenés hora?
frcass: No, no.
Travesti: ¿Cómo que no? Si te veo el relos desde acá.
frcass: Bueno, sí, tengo hora. Pero no quiero tener una relación sexual con Usted.
Travesti: Pero quién quiere hacerlo con vos, si debés tener un corchito entre las piernas.
frcass: Eso no es asunto suyo. De todos modos, la hora es subjetiva. Yo le podría decir una hora que sería verdadera acá, pero sería falsa si estuviéramos en California.
Travesti: Vos querías decir que estuviste en California, ¿no?
frcass: Sí.
Travesti: Mirá vos. ¿La conociste a mi amiga?
frcass: ¿Qué amiga?
Travesti: (Tomándose los genitales). Ésta.
frcass: ¿Con esa boca decís “Mamá, te quiero”?
Travesti: No. Con esta boca digo que no es la hora lo que es subjetivo. Sino el tiempo. ¿No es al fin y al cabo una simple invención humana? ¿No es acaso cierto que si uno viaja hacia donde aumenta el huso horario, termina ganándole al tiempo?
frcass: ¿Cómo es eso?
Travesti: Ponele, estamos vos y yo acá. Y vos viajás siempre hacia el este hasta llegar a este mismo punto donde estamos ahora, para vos van a haber pasado ochenta días, pero para mí setenta y nueve.
frcass: Sí, lo sé.
Travesti: ¿Cómo lo sabés?
frcass: Lo leí en La Vuelta al Mundo en Ochenta Días.
Travesti: ¿Y por qué no me lo dijiste?
frcass: Para que lo entendieran los lectores.
Travesti: ¿Qué lectores?
frcass: Lo que decimos está en un blog y hay gente leyéndolo. En realidad esto nunca ocurrió. Vos no existís. Yo te estoy imaginando.
Travesti: ¿Te imaginás travestis vos?
frcass: ¿Eh? Bueno… emmm… sí, pero sólo ahora.
Travesti: Sos medio rarito, me parece.
frcass: Pero andate a freír churros, ¿querés? Ves que no se puede hablar con Ustedes. Me voy, chau.
Travesti: Chau.
frcass: Ah, son ocho y cuarto.
Travesti: Gracias.
Posteriormente, el Travesti asesina a frcass de un golpe en la cabeza, y se come su cuerpo acompañándolo de papas al horno y un ferné.

Y por eso no converso con travestis.


frcass.



ANEXO.
El otro día cumplí 10 posts y no lo festejé. Así que lo festejo ahora. Estoy tomando Sprite.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Depender de los muertos.

Los únicos que no dependen de nada son los muertos.

Es habitual sentir que mi cabeza se infla y desinfla simétricamente con el corazón y tener dos pelotas de fuego en lugar de ojos, pero esta vez la luz es demasiada, el olor a meo que trae el viento me dice que definitivamente no estoy en mi casa y mucho menos en mi sillón-cama. Después de un rato las cosas empiezan a tomar forma. Dormido, o muerto, un borracho está inmóvil a unos pocos metros de donde estoy yo. No puedo distinguir su piel de la tierra que tiene pegada a la cara por la baba, adornando sus trapos, una cinta de seguridad, de esas que dicen “peligro”, que va desde el cuello hasta la panza y termina en las piernas, una especie de cotillón improvisado. Tres cajas de vino se mezclan con la basura esparcida por el parque, los perros, electrodomésticos y televisores tirados entre la fruta y la carne, vidrios rotos, autos incendiados y edificios en llamas.

Mi viejo decía que los únicos que no dependen de nada son los muertos, yo insistía con todos podíamos ser libres si viviésemos tranquilos, los hombres libres existían, y de eso estaba seguro. Puedo encontrar un par de razones para justificar estar durmiendo con uno de ellos, pero lo que no me puedo explicar es ¿Por qué mierda tengo un arma en la mano y que hace mi remera empapada en sangre? Estoy seguro que ninguna de esas dos cosas son mías. Ahora dependo de mí memoria para saber de que dependo.

Siempre tengo la sensación de no haber dormido nunca. Un par de estelas de luz dibujan la persiana de madera, chocan con el aire sucio del cuarto y vuelven a hacerse invisibles. Aire, luz y polvo, una imagen maravillosa que me ofrece el día como anestesia.

Pateando al caminar la ropa sucia, o limpia, llego al escritorio. Busco cafeína entre la nicotina, la maprotilina, la paroxetina y un par de mierdas más que me prohíben tomar las botellas de Ron abandonadas abajo de la cama.

A veces me gustaría tener una vieja chusma y no una persiana vieja y llena de polvo que nunca vi abierta, por lo menos así me sentiría acompañado.

Cafeína, maprotilina y paroxetina.

Solamente necesito diez minutos para que mi pierna izquierda empiece a temblar, mientras intento no partir la computadora en mil pedazos, me preocupo por terminar el trabajo y tener el dinero antes de las diez de la noche.

Partiría la maquina a la mitad sino fuese porque dependo de ella para pagar el crédito que saqué para comprarla, y así, poder comprar las pastillas que me dejan trabajar para mantener una vida que ya ni siquiera depende mí. Y mientras yo me quejo, un empresario argentino, llora abrazando los pies de una joven. Es muy probable que su mujer piense que se fue con otra, o simplemente se haya cansado de ella y sus dos hijos pequeños, pero de la misma manera que yo partiría mi maquina en mil pedazos, la cabeza de este tipo ahora adorna el cemento sin revoque de algún subsuelo en el centro. Nunca saquen un crédito con un prestamista, y mucho menos, para comprar una computadora, medicamentos, y alquileres.

Cae la tarde en la Capital. Al no tener tiempo ni para prender las luces, la estación de radio que hoy me atormentaba con noticias de aumentos, accidentes y una posible crisis energética, ahora lo hacia con algún hit de Luís Miguel en la oscuridad de mi departamento.

Mientras trabajo casi automáticamente, intento no pensar en la habilidad de Henry para partir un cuello en segundos sin dolor, o tal vez, el olor a habano de Fabricio, que puede estar jodiéndome la nariz durante horas mientras él me mutila con su martillo hasta que decida que es suficiente. Dependo de este trabajo para seguir con vida y mi vida depende de esta joven usurera llamada Sonia.

Ya estaba todo terminado, solo necesitaba poner el DVD y grabar el archivo, mi pierna dejaría de temblar, y Sonia tendría su parte. En mi trayecto mano-teclado, mano-DVD, pasó algo interesante. La casa se hundió en la oscuridad total y la voz en la radio desapareció junto con mi cerebro, mi pierna dejó de temblar y mi mano derecha quedó sosteniendo un DVD vacío.

Los únicos que no dependen de nada son los muertos.

Sentí que alguien golpeaba la puerta mientras yo terminaba la botella de Ron, ya habían pasado un par de horas y la luz no había vuelto. Abrí la puerta, la luz de la vela no alcanzaba para distinguir la pared de la tremenda mole llamada Henry. Vino solo, era un trabajo sencillo, asegurar que el otro pague su deuda con efectivo o con su vida. Una vez adentro, solo me miró y preguntó si tenia el dinero sacando su arma, innecesaria, la oscuridad lo hacía más grande aún. Respondí que sí, la botella de Ron y los medicamentos ya habían hecho efecto. Estuve a punto de llevarme la única vela para llegar a la cocina, pero pensé que sería mejor no perderlo de vista. Cuando volví, le extendí un bolso con la mano derecha y con la izquierda le hundí un cuchillo en la garganta, un golpe preciso, letal, y no tengo ni la menor idea de cómo lo hice.

Tiré al gordo a los pies del sillón-cama, agarre el arma y la última botella de Ron y me fui.

El cielo era tan grande y negro, que no podía decidir a donde ir. Opté por seguir derecho un par de cuadras hasta que algo pasara. La luz de la luna bañaba la ciudad entera, gritos, ambulancias, policías y más gritos. Los únicos que no dependen de nada son los muertos. Las siluetas de las personas se dibujaban con la luz del fuego que caía, maravilloso, desde los edificios. Tipos con televisores chocando a otros golpeándose frente a un par de criaturas perdidas y aterradas en una esquina. Las sirenas encubrían los gritos desesperados de alguna mujer que estaba siendo violada a unos pocos metros de un policía muerto. Tiros, explosiones y más gritos. Ver a un hombre caminando empapado en sangre, con un armar en la mano y una botella de Ron en la otra, pasaba completamente desapercibido, incluso creo que era más seguro.

Ya iba por la mitad de la botella cuando vi algo que me llamó la atención, un hombre envuelto en una cinta de seguridad, de esas que dicen “peligro”, junto a un auto en llamas, sostenía un par de diarios y unas cajas de vino, mientras reía y aplaudía mirando como las luces del fuego bailaban en el suelo. Mientras tanto, un hombre encendía un habano junto a su amigo muerto. Me gustaría poder decirle a mi viejo que tenía razón.

Mariano Brañas.


sábado, 1 de diciembre de 2007

Desearía ser un chico frívolo

Desearía ser un chico frívolo. Que solo piensa en las frivolidades de la vida. Que no le preocupasen los problemas éticos o que no se calentase por las cosas intelectuales en la vida. Que no me defraude no comprender al mundo. Como esperar que me comprendan cuando ni siquiera puedo comprender al mundo. Un fin anticipado es también un fin.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

No he probado que Existo.

Esto es muy extraño. Una chica dice que cuando nosotros salíamos fui a su casa y tomamos Nesquik. No pasó. Nunca fui a su casa mientras fuimos pareja. Mucho más extraño es el nivel de detalles que tiene su recuerdo. Dice que los Nesquiks le habían salido feos, que le daba vergüenza que entrara alguien de la familia y nos viera besándonos y que, al rato, había venido el hermano y que yo lo había saludado. Quiso demostrármelo preguntándole al hermano. Él negó haberme visto alguna vez. Ella sigue convencida de que pasó de verdad. Para cerrar, le dije que un día de estos se iba a despertar y a descubrir que yo no existía, que había sido sólo un producto de su imaginación. Y me quedé pensando.

Existe un mito que dice que si uno sueña su propia muerte, ya no despierta. Yo la soñé. Un grupo de personas creyó que yo había empujado a un nene que pedía monedas en la boletería del tren de la Estación Mitre. De hecho, lo había chocado, pero sin intención. La turba enfurecida no entró en razón e inició mi caza. Yo pude escapar sólo cincuenta metros. En la Avenida Maipú, frente a puesto de diarios me clavaron un cuchillo. Lo que veía se fue achicando, hasta desaparecer. Quizás el mito es real. Me morí. Y ahora vivo porque ella me imagina.

Según Las Ruinas Circulares, el soñado se sabe soñado porque no siente dolor. Yo siento dolor. Tengo lastimada la rodilla izquierda. Si la flexiono mucho me duele. Eso es real. Ella también tiene lastimada la rodilla. También la izquierda. También le duele si la flexiona. Mi lesión es de ligamento y la de ella de rótula. Pero sigue siendo la rodilla izquierda. Y mi dolor puede ser su dolor.

Cuando tenía trece años, soñé que me tocaban el timbre. Sonámbulo, me asomé por la ventana para ver quién era y me caí. De la misma altura se tiró Juan Castro cuando se suicidó. Pero yo no me hice nada. No me quebré, fisuré, ni esguincé nada. Solamente me hice un par de moretones. Un par de años después, mi mamá me dijo que estaba convencida de que un ángel me había atajado. No fue eso. Yo no podía morir. La chica que me imagina no me conocía.

Una cosa más: Si me estás imaginando, imaginame un final feliz.

frcass.

ANEXO.
Conozco una chica de apellido De Dios cuyo teléfono termina con 666.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Me he dado una vuelta por mi casa.

Me levanto y floto hasta donde estas. Abro los ojos escupo la herida que todavía dejaste sangrar. Apago la ilusión que dejaste prendida sabiendo que era en vano. Estoy y me fue para cuando estoy llegando ya estas con otro. Mírame a los ojos dijiste que no pasaba nada que no queres lo mismo que antes. Te estoy viendo y vi que me mentís tu cara dice otra cosa. Estas con él pero el esta con otra y yo estoy con vos. Todos quieren conocerte porque se enamoran si saben que sos vos, lo que podes llegar a provocar en el corazón distraído que atrapas. Comes con orgullo el sufrimiento que escapa de mi cuerpo en forma de gotas de sonido. Pero yo sufro porque quiero. Porque todos vemos los problemas con un lente de aumento. Perra ya se que me estas histeriqueando, todos lo sabemos yo solo te sigo el juego no me vas a perjudicar estoy en guardia esperando el momento que te des cuenta que la que estaba mal quedando como el anillo sos vos. Nada solo disfruta de tu frustrada vida. Yo hasta el día de hoy te amo y mañana quizás también. El mañana se termina en la mañana?

miércoles, 21 de noviembre de 2007

No he sido un Gran Estadista.

Hay que cambiar, empezar a vivir, seguir el ejemplo de gente que llegó muy alto, aplicarlo y tocar el cielo con las manos. Por ejemplo, Napoleón Bonaparte. El oriundo de Ajaccio llevó a Francia a ser un gran Imperio y se autoproclamó Emperador. ¿Cómo lo logró? La respuesta es unánime: era un gran estadista. Tengo que ser un gran estadista. Y he aquí mis primeras dos estadísticas, ciento por ciento mías.
Tras la derrota contra Rumania en el Mundial de los Estados Unidos, el Coco Basile renunció como Director Técnico de la Selección Nacional y se llevó consigo a todo su equipo de trabajo, incluyendo al entrenador de los juveniles, Carlos “Mostaza” Merlo. La designación de Passarella para la Mayor se caía de maduro, pero la prensa especializada se debatía si Bernardo Griffa o Carlos Griguol se harían cargo de los menores. Finalmente, Julio Grondona sorprendió y contrató a José Pekerman, quien llevó como su mano derecha a Hugo Tocalli. Desde entonces, la Selección Sub-20 ganó cuatro mundiales dirigida por Pekerman o Tocalli y en todos ellos, el capitán fue el número 6. Juan Pablo Sorín en Qatar 95, Diego Markic en Malasia 97, Fabricio Coloccini en Argentina 01 y Matías Cahais en Canadá 07.
La segunda también es con técnicos de la Selección, pero en este caso, la Mayor. Como dijimos, Basile finalizó su ciclo que había comenzado en el 91, tras la eliminación del mundial 94. Lo sucedió Daniel Passarella que debutó con un 3-0 ante Chile ese mismo año y finalizó eliminado del Mundial por Holanda en el 98. El designado a continuación fue Marcelo Bielsa. Debutó con un 2-0 ante Venezuela y renunció en 2004 con un triunfo ante Perú por Eliminatorias. El camino comenzado por Bielsa lo concluyó José Pekerman, quien arrancó, también por Eliminatorias, goleando a Uruguay y se despidió tras caer por penales con Alemania en 06. Ese mismo año fue contratado, nuevamente, Alfio Basile. Esto quiere decir que desde 1991, la B y la P se han alternado al frente de la Selección. Basile, Passarella, Bielsa, Pekerman, Basile.

frcass.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

No he besado a frcass.

Querido Diario:
Tengo miedo. No suelo viajar en colectivo, y mucho menos en el 152. Y hoy que me lo tomo, vengo a encontrarme con fracaz. Me costó reconocerlo, pero era él, estoy segura. No sabía dónde meterme. Creo que estuve durante quince minutos seguidos mirándome las uñas para evitar el contacto visual. Sé que sueno como una loca, pero yo todavía tengo muy fresco lo que pasó ese 10 de Septiembre de 1999. Habíamos salido antes por el acto del Día del Maestro, yo estaba en la esquina del colegio, apoyada en el poste de la calle, esperando a que salieran las chicas cuando se acercó a hablarme. Cómo olvidarlo. Tenía la remera demasiado apretada, acentuando la transpiración y el pantalón dejaba ver las medias. Seguramente, había comprado toda la ropa antes de pegar el estirón. Después, pasó todo demasiado rápido. Movía los dedos sin parar, pestañeaba mucho y balbuceaba cosas que yo no podía comprender. En un momento me pareció que me había preguntado si vivía cerca del colegio, pero cuando respondí que sí, me besó. Apenas terminó, se despidió, se dio vuelta y se fue. El beso no fue tan malo. Podría no haber abierto tanto la boca, pero he tenido peores. Después de todo, en el mundo hay gente sin dientes. O camellos. Saluets, Belén.

frcass.

sábado, 10 de noviembre de 2007

me he escondido

Pancho con mostaza. Pancho con mostaza y menta. Una señorita cruza la calle. Cruza la calle y se detiene. Mira por sobre su hombro y ve que su sombra la sigue. La música en su cabeza. Repite una y otra vez la misma estrofa. Y las medias se le van cayendo. Siente como se le escapa una sandalia, y acelera el paso. Su sombra va a su lado. Llega al bar. Antes de entrar se arregla un poco el pelo. El cuarto cigarrillo que me fumo antes de que llegue. Estoy ahí hace dos minutos y ya me pedí una cerveza. La posición estratégica y el comentario preparado. Veo que llega. Veo como entra. No me vio todavía. Desaparece por el corredor. Las puertas de los baños y de la cocina. Mucha gente. Mucho ruido. Afuera se esta por largar a llover. Al rato la veo. Se ve que se maquillo en el baño o algo se hizo. Esta divina. Va pasando entre la gente. Mira para todos lados. Todavía no sabe que la estoy mirando. Esta tan cerca de mi y todavía no me vio. Tiene una cerveza. De una mesa le gritan algo. Me giro para escuchar mejor. Son unos imbeciles. Los mismos de todas las noches. La llamo la saludo le pido otra y se va. Sin saber anda, sin haberse enterado de todo lo que me pasa con ella. Una noche más.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

No he sido Grosso.

He descubierto que digo mucho la palabra “lástima”. Invito a una chica a que me acompañe a ver la exposición de Historietas Reales en el Centro Cultural Recoleta, tiene que visitar a una amiga en el hospital, digo “lástima”. Le pido a un ex compañero de trabajo que venga a jugar para mi equipo de fútbol, es el cumpleaños de la madre, digo “lástima”. Le quiero vender mi entrada para The Killers a un compañero de facultad, va al recital de Soda Stereo el mismo día, digo “lástima”. Decir lástima es una forma de buscar ganar algo por pena. Un manotazo de ahogado. Y se supone que quiero llegar lejos. Dando pena no se llega a ningún lado. Podés avanzar un poco pero nunca vas a ser realmente grosso. Nada es fácil; hay que pelearla, sobreponerse a las negativas, ir contra la corriente, arriesgar, perder y seguir. Yo en cuanto encuentro una dificultad, juego la carta de la lástima. Cuando era adolescente contaba todo el tiempo una anécdota sobre un accidente que tuve. Buscaba generar pena. Atraer chicas por lástima. Y así como entonces no me levantaba a nadie, hoy no voy a llegar a ningún lado. Voy a terminar trabajando en una oficina, completando formularios, como una máquina, charlando de Bailando por un Sueño, soltero, con un perro que se acueste en mi cama y que cuando intente sacarlo me gruña, calvo, deprimido y estéril. Lástima.

frcass.

sábado, 3 de noviembre de 2007

No me he conocido.-

Siempre tuve costumbre de compararme con el resto de los seres humanos, sólo para ver en que aspectos me difería, para bien o para mal de ellos. Los contrastes demarcaban que era lo mas real que se podía ser, pero también pienso que miento mucho, y cada vez mejor.
Creía que sabía muchísimo de música, pero la verdad es que siempre tengo que pensar unos minutos sobre si Jim Morrison cantaba en los Who o en los Doors. Pensé que sólo podía ver películas que contengan algún tipo de mensaje, hasta que el fin de semana pasado me miré la de los "Transformers" y, debo admitir que, por momentos la trama se me complicó.
Pensé que tenía muchos códigos con respecto a como conducirme con mis más allegados, pero he vivido momentos en los que se me han borrado por completo los limites sobre lo correcto y lo no correcto, yo y los demás, y no he pensado ni en mi, a pesar de ser una de las personas mas egoístas que conozco.
He jugado y me he divertido con los sentimientos de la gente, y creí que nadie me ganaba en eso, siempre llegaba a mi objetivo, hasta que me ví perdiendo.

Vivo pensando que no tengo problemas de identidad pero, la verdad es que hace 21 años que no hago más que vivir y todavía no se que características reúne la persona que tengo dentro.


Natalia Peruzzi.-

miércoles, 31 de octubre de 2007

No he Aprendido.

El tiempo ha pasado. Algo debo haber aprendido. Me llevé una materia sola en todo el secundario y lo terminé con un promedio de 8,33. A los dieciséis años me sabía de memoria todos los presidentes de la historia argentina errando sólo algunos años y con una duda que aún perdura (¿Lastiri fue presidente?). En mi breve paso por la Universidad de Buenos Aires (que abandoné con un promedio de 8) aprendí de psicología, antropología, sociología, historia internacional política y económica y semiología. Leo el diario todos los días y en los últimos tres años terminé más de ochenta libros y vi más de un centenar de películas. Hasta llegué a promocionar un final de Historia en la UBA, pese a no haber leído el material, gracias a una película que había visto (Billy Elliot). Trabajé, gané mi plata, conocí gente diferente a la de mi entorno. Hasta conviví tres meses en otro país con gente de otras nacionalidades que ni conocía. El tiempo ha pasado. Algo debo haber aprendido. Pero sigo pensando que si fuese mujer sería re trola.

frcass.

sábado, 27 de octubre de 2007

he vivido un sueño

Insospechada la trama de la historia daba inicio. La insegura figura de la niña mujer se recortada temblorosa en el marco de la puerta. La luz casi imperceptible dejaba ver el miedo en sus ojos. Desnuda y tibia observa la habitación. Él ya esta listo. La espera ansioso, excitado. Ella repasa mentalmente que todo este bajo control, sigue temblando. Él la llama secamente. Deseaba estar en otro lado. La llama nuevamente y con la cabeza declinada avanza. Él esta listo. Deseaba estar con sus amigas en su pueblo. El retira las telas que cubren su maltrecho cuerpo camionero. La mala vida la llevo hasta allí. El no cree en el destino, solo piensa en sus entregas y en su mujer y sus hijos. El encuentro es cada vez más lento. Todo sucede muy pausadamente. Ya no hay palabras. Deseaba ver a sus padres. El apaga el cigarrillo. Ella se sienta sobre el, las piernas rodeando su cintura. Había perdido la cuenta. Quizás ya habían pasado tres meses. Algún día escaparía y volvería a ser ella.

miércoles, 24 de octubre de 2007

No he sido amado por Dios.

No soy un tipo religioso. Pero soy católico y creo que en Dios. Quizás porque me gusta la idea de que exista un Dios. Pero no voy a misa ni rezo. Antes llevaba siempre colgada una cruz del cuello. Pero un día me olvidé de ponérmela y ya no la usé más. A veces pienso en volver a colgármela. Pero pienso que sería hipócrita. No creo que Dios influya en nada de lo que pasa en la Tierra. Pero empiezo a dudar. Todos los sábados juego al fútbol. Desde hace dos años juego un torneo de once y ahora sumé otro de ocho jugadores por equipo. Nunca fui un gran jugador, pero el fútbol me gusta mucho y le pongo ganas. A mitad de año tuve una lesión en el pie derecho. Estuve dos semanas con una férula y tuvo que pasar un mes más para que dejara de doler. Desde que volví estoy jugando mal. Muy mal. El sábado pasado corría detrás de una pelota que estaba por entrar a nuestro arco hasta que crac. Tengo que hacerme una resonancia magnética para ver si me rompí los ligamentos. Creo que a Dios no le gusta como juego.

frcass.

sábado, 20 de octubre de 2007

Todavía estas a tiempo.

De darte cuenta que sos feo. De que en realidad no tiene novio. De que no deberías haber cortado con la única mina que enganchaste con esa cara de virgen. De que tu mamá no te quiere bancar mas en su casa. Que la camisa abierta hasta el pecho no es sexy. De que las gordas por mas de que sean gauchitas no dejan de ser gordas. de que tus amigos salen sin vos y después te dicen que no hicieron nada. De que la mina con la que decís que estas saliendo ni se entero de eso. De que matarte a puñetazos no te hace mas viril. De que no sos gracioso. De que tus opiniones nadie las toma en cuenta. De que ese corte de pelo te hace una honorable cara de pelotudo. De que no asustas a nadie con esa cara de malo ofendido que pones cuando alguien te bardea. De que en el fondo le tenes miedo a la vida. De que te tiemblan las piernas cuando le das un pico a alguna media borracha. De que el olor a pedo viejo que sale de tu ropa es de las bolitas de naftalina que le pones enfermamente a tu ropero. Que siempre estas una moda atrasado. Que note sabes comunicar con el otro sexo. Que no entendes que en el fondo todo esto que estas leyendo es para vos. Que sos feo y que nunca lo vas a dejar de ser.

martes, 16 de octubre de 2007

No he querido Sorprenderme.

No quería sorprenderse. Discúlpeme, pero usted está equivocado, sí quería sorprenderme, no podía. ¿Comía manzanas acarameladas, viajaba en colectivo? No, escuchaba a Led Zeppelin. No quería sorprenderse, hasta que un día se miró el pie.
frcass.
La semana que viene las pertinentes disculpas.

viernes, 12 de octubre de 2007

he vivido una derrota

Al darme cuenta de quién era luego de escuchar cómo me lo decías. Al descubrir que todas estas dotes naturales al lado de los tuyos, no significan anda. Al reconocer en tu persona la perfección. Al aceptar que no hay posibilidad de competir con una persona de tan alta gracia cuyas cualidades son tan admirables. Cuando me doy cuenta que no soy nadie y que nunca podría llegar a ser ni tu sombra. Pero bueno, por lo menos no elegí creerme más que nadie. No elegí discriminar a la gente por su forma de ser o por lo que hacen. Nunca me sentí ser uno de los mejores. No me encargué de que todos se enteraran si eran menos que yo. Por el contrario. Hasta hoy nadie me había visto. Nadie me había nombrado. Ni yo me había dado cuenta de mi presencia. Qué se yo, será que estoy tan ocupado viviendo una vida normal que no tuve tiempo de ir a un programa de televisión a patinar por tus sueños.

miércoles, 10 de octubre de 2007

No he vencido a mi Némesis.

Lejos de Ciudad Gótica para la celebración de Navidad, Bruce Wayne es invitado a una cena en la que se encuentra con que, entre los comensales, están Oswald Cobblepot y Selina Kyle. El Pingüino y Gatúbela. Sin posibilidad de convertirse en Batman, Bruce debe idear una táctica para combatir a sus archirivales sin llamar la atención. Lo mismo me pasó a mí una noche, hace ya ocho años. Uno de mis mejores amigos me invitó a cenar a su casa, ubicada en la localidad de Munro, donde me encontré con mi peor enemigo, mi karma, mi némesis: la cebolla. Sentado a la mesa descubrí que el plato principal, la especialidad de la casa, era fideos con tuco con cebolla. O, mejor dicho, cebolla con fideos con tuco. Disimuladamente, pretendí seleccionar los tallarines más limpios, pero era imposible, estaban todos contaminados. Los pedazos de tamaño pornográfico del vegetal de las lágrimas habían contaminado a la totalidad de la pasta y ya no tenía salvación. Tuve que cambiar de estrategia. Trataría de bajar la mayor cantidad de fideos posibles con jugo, sin respirar. Me llené el vaso y aguanté la respiración. Pero todo fue en vano. El jugo era de soja. Esa noche fui mártir. Si tan solo hubiese tenido un baticinturón.

frcass.

sábado, 6 de octubre de 2007

incoherente personalidad

Tengo un policía en la zapatilla. Descubrí que existe el mundo más allá de mi nariz. Bajo mis uñas la mugre que allí se juntaba ahora se ha transformado en un mundo casi irreal. La culpa toma forma y despacio con paciencia me va devorando con su enorme bocota. Y esa piedrita no quiere salir de ahí. Molesta a cada paso, clavándose en mi talón. Freno, me saco el zapato, lo invierto y lo sacudo. Una nube violenta liviana y luminosa vuela con suavidad hacia el suelo. El viento la enrosca, la hace subir y bajar constantemente. Baila delante de mi expresión tonta. De a poco voy recordando esas cosas vividas. Esa es mi mamá. Ese es mi perro. Me olvidé de apagar la hornalla, se me hirvió el agua. Se me secó la planta. No ordené mi cuarto. No voy a escribir más por hoy. El delirio es difícil de interpretar. Descansa.

miércoles, 3 de octubre de 2007

No he convertido un gol de Chilena.

Es 1995 y camino al colegio. Penal para Boca. Como todos los días. Caniggia se tiró alevosamente, pero Lamolina compró. Seis cuadras. Último minuto, cero a cero. Seis largas cuadras. Frente a la pelota, Diego Armando Maradona. Con algo me tengo que entretener. Va Diego, amaga, debe repetir, pero no, Lamolina deja seguir, patea… Repaso el Past Participle de los verbos irregulares. Burgos, impresionante, volviendo sobre sus pasos. Sing, sang, sung. El rebote le queda a Tchami, define cruzado de zurda. Take, took, tuck… no, taken. Increíble, sobre la línea aparece frcass, y salva a los millonarios. No me puedo concentrar. frcass juega para Francescoli que recibe sólo en la mitad de la cancha. Blow… El Enzo encara, escapa al patadón de MacAllister. Vamos, Enzo. Enfrenta a Gamboa y lo deja en el camino con un caño, Monumental. Hacelo. Mano a mano con Navarro Montoya, La Bombonera en silencio, el Príncipe inclina el cuerpo para definir… “¿Qué estás haciendo?”. Federico Rodríguez, compañero. “¿Eh? No, nada”. Me encuentra a un par de cuadras del colegio. “¿Por qué corrías?” No puedo explicarle. “Pensé que estaba llegando tarde”. El que corría no era yo. “No, es temprano todavía”. Era Francescoli y estaba por darle un triunfo agónico a River en el Superclásico. “Ah”. Que ahora, por su culpa, quedó inconcluso. “¿Estudiaste el Past Participle?” Tenía que ser bostero.
frcass.

sábado, 29 de septiembre de 2007

Y quien te dice que no????

Pero porque se reprimen tanto los pibes hoy? Una pregunta y ya todos saltan con los miedos, con los traumas de la infancia con que yo de pibe apenas tenia para comer. Que mis papas son unos héroes que buenos tiempos son los que vendrán y al final no saben ni donde están parados. Situación: viernes a la noche, festejo día de la primavera. Personaje cuenta un chiste que remata con drácula queriéndose hacer un té con un tampón. Carcajadas de todos los masculino allí presentes. De pronto la catástrofe. Dos personas no reían. Los primeros auxilios no se hacen esperar. El primero todavía estaba vivo y todavía un poco aturdido se excuso con un no había escuchado que dijo, mientras reía nerviosamente. Pero para el otro ya era demasiado tarde. No tenia pulso. Hora de muerte: el día que se pinche esa burbujota que tiene a su cerebro aislado del mundo. Moraleja no averigües donde queda bella vista porque si vas es probable que te infectes alguna de estas enfermedades. Y para los que creen q fue otra linda fantasía sepan que yo presencie ese horrible hecho que ni el alcohol me ayudo a olvidar.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

No he jugado al Doctor.

He sido estafado. Con mi infancia y adolescencia definitivamente detrás, puedo afirmar que han carecido de la aventura y la chispa que otras han sabido tener. O dicen haber sabido tener. Yo no he jugado al doctor, no he ido redescubriendo mi cuerpo de la mano de una muchacha mayor, ni he tenido una vecinita que se cambiara con las cortinas corridas. Y eso que vivía enfrente de Wanda Nara. En un rapto de sinceridad, el Gordo Larry, ex número nueve de mi equipo de fútbol, confesará que “está bien, a los catorce no te garchabas la mejor mina, pero siempre había una vecinita que te servía para practicar”. Todos los presentes asentirán y yo miraré hacia el horizonte, descolocado. Reconozco que, con algunos problemas de acné y solamente cuarenta y dos kilos, yo no era un gran partido a los catorce, pero estoy casi seguro de que mejor que el Gordo Larry estaba. Por lo que tiene que ser una cuestión de actitud. O de ser vivo. Una de las películas preferidas de mi infancia es Locademia de Policía. En una escena, Carey Mahoney (el héroe y mi aspiracional) se debía esconder junto a una prostituta bajo un atril, desde donde iba a brindar unas palabras el Comandante Lassard. En medio del discurso, la prostituta le baja el cierre a Lassard que empieza a hacer ruidos y muecas extrañas. Durante toda la escena mi papá se destartalaba de risa mientras yo no podía entender qué era lo que estaba pasando. Años después, comprendí. Seguro que el Gordo Larry la sacó de una.


frcass.

sábado, 22 de septiembre de 2007

La maldita costumbre de hacer lo que todos hacen

¿Por qué tener un blog? ¿Cuál sería una buena excusa para pasársela escribiendo cosas que al final nadie va a leer? ¿Quién respondería estas preguntas? ¿Quién las leería? Al final, cuando pienso que nadie lo va a leer, estas vos ahí, quizás viendo como Andrea se peleo con Renzo y a la vez chateando un poco, o peor aún, web-eando un rato mientras que el tiempo pasa y se te acaba esa vida alpedística que tenés. Pero todavía quedan cosas por decir. Y no vamos a discutir si Florencia de la V tendría que haberle puesto un 8 o un 69 a Wanda Nara. No me voy a poner a hablar de esas cosas mientras que siga tomando mates con Pompín el conejo amarillo de AM. Cosas que si no te las digo no las entendés. Un blog, es lo más absurdo. “Ocupá tu tiempo en algo más productivo”, diría mi mamá pero ella no entiende que las ramas que me crecen de las orejas son producto de una mente inmunda que muchas veces la sorprende en conversaciones con ella misma. Al final hacer una espontánea es tan inútil como auto-nominarse. En esta casa ya nadie se pregunta si estás o ya te expulsaron.