
En un experimento fallido, el aparentemente cura Gargamel, creó una nueva raza de humanoides que llevaron el nombre de Pitufos. Los Pitufos vivían en una especie de aldea de hongos alucinógenos, bajo un sistema comunista. Lo que hacen es para todos, con un líder paternal, Papá Pitufo, que administra y ordena. En realidad, Los Pitufos (originalmente Les Schtroumpfs), son una creación del dibujante belga Peyo, a quien no conozco demasiado, pero que alguna fijación con el incesto debe tener, pues imaginó un mundo en el que noventa y nueve pitufos macho, se desvelaban por darle a la única hembra (Pitufina), a pesar de ser todos hijos del mismo padre.
En este momento, Usted estará esperando una sórdida historia de incesto entre Francisco Cásserly y algún familiar. Pero no, lo siento, nunca hice nada incestuoso. Y eso que tengo veinticuatro primas (Sole, Paula, Lucila, Mercedes, Pía, Florencia, Mariana, Catalina, Paz, Luli, María, Clara, Ángeles, Agustina, Carolina, Sofía, Magdalena, Luz, Inés, Laura, Flopi, Keila, Muriel y Catalina2). Lo que voy a hacer es contar la Navidad en la que mi hermano, mi primo y yo nos pasamos burlándonos de un chico bastante tarado que estaba ahí (el hijo de la hermana del marido de la hermana del marido de la hermana de mi mamá o el hijo del concuñado de mi tío), para enterarnos, volviendo a casa, que tenía un retraso mental. Bueno, quizás haya sido fruto de un incesto.
En este momento, Usted estará esperando una sórdida historia de incesto entre Francisco Cásserly y algún familiar. Pero no, lo siento, nunca hice nada incestuoso. Y eso que tengo veinticuatro primas (Sole, Paula, Lucila, Mercedes, Pía, Florencia, Mariana, Catalina, Paz, Luli, María, Clara, Ángeles, Agustina, Carolina, Sofía, Magdalena, Luz, Inés, Laura, Flopi, Keila, Muriel y Catalina2). Lo que voy a hacer es contar la Navidad en la que mi hermano, mi primo y yo nos pasamos burlándonos de un chico bastante tarado que estaba ahí (el hijo de la hermana del marido de la hermana del marido de la hermana de mi mamá o el hijo del concuñado de mi tío), para enterarnos, volviendo a casa, que tenía un retraso mental. Bueno, quizás haya sido fruto de un incesto.
frcass.
ANEXO.
Dos cosas que creo que no voy a escuchar nunca en mi vida: "Ese bebé se depila el entrecejo" y "Disculpe, pero creo que este profiterol es suyo".
Dos cosas que creo que no voy a escuchar nunca en mi vida: "Ese bebé se depila el entrecejo" y "Disculpe, pero creo que este profiterol es suyo".
4 comentarios:
jajajjaja, quizas no escuches nunca la frase del profiterol porque aca le dicen bombitas de crema o dulce de leche, si viajas quizas la escuches!
ahhhhh! y no te metas con los pitufos! son sagrados!!
aparte si tenes un muñequito de un pitufo a la noche se despierta y te mata!! muejeje
recuerdo q tire dos o tres a la basura por eso, cuando era niña jajajaj
Cynchu:
La verdad, no sé qué decir. El silencio es salud.
este post me provoca decir: a ver para cuándo un nuvo post.
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