No he visitado Cuba.

El psicoanálisis dice que la primera cosa que separa al hombre del animal es la prohibición del incesto. En otras palabras, no serruchar con los parientes es más importante que la capacidad de razonar, por ejemplo. Y a pesar de que se pueda creer que esta es una más de las tantas reglas sin sentido que impone la Iglesia Católica, en realidad parte de una base científica. Todos sabemos, que cada ser humano hereda los genes de sus padres. Si uno de ellos tiene un gen defectuoso, es posible que sus hijos lo hereden. Y a su vez, éstos se lo pasarán a sus propios hijos. Ahora, si una de estas personas tiene un hijo con otro miembro de su familia, la posibilidad de que el nuevo niño tenga ese gen defectuoso se multiplican. Así pasó con los miembros de la Coronas Europeas, que en un principio se casaban para unir lazos, hasta que llegó un punto que todos eran parientes de todos. Y eran cada vez más deformes.

En un experimento fallido, el aparentemente cura Gargamel, creó una nueva raza de humanoides que llevaron el nombre de Pitufos. Los Pitufos vivían en una especie de aldea de hongos alucinógenos, bajo un sistema comunista. Lo que hacen es para todos, con un líder paternal, Papá Pitufo, que administra y ordena. En realidad, Los Pitufos (originalmente Les Schtroumpfs), son una creación del dibujante belga Peyo, a quien no conozco demasiado, pero que alguna fijación con el incesto debe tener, pues imaginó un mundo en el que noventa y nueve pitufos macho, se desvelaban por darle a la única hembra (Pitufina), a pesar de ser todos hijos del mismo padre.

En este momento, Usted estará esperando una sórdida historia de incesto entre Francisco Cásserly y algún familiar. Pero no, lo siento, nunca hice nada incestuoso. Y eso que tengo veinticuatro primas (Sole, Paula, Lucila, Mercedes, Pía, Florencia, Mariana, Catalina, Paz, Luli, María, Clara, Ángeles, Agustina, Carolina, Sofía, Magdalena, Luz, Inés, Laura, Flopi, Keila, Muriel y Catalina2). Lo que voy a hacer es contar la Navidad en la que mi hermano, mi primo y yo nos pasamos burlándonos de un chico bastante tarado que estaba ahí (el hijo de la hermana del marido de la hermana del marido de la hermana de mi mamá o el hijo del concuñado de mi tío), para enterarnos, volviendo a casa, que tenía un retraso mental. Bueno, quizás haya sido fruto de un incesto.

frcass.

ANEXO.
Dos cosas que creo que no voy a escuchar nunca en mi vida: "Ese bebé se depila el entrecejo" y "Disculpe, pero creo que este profiterol es suyo".

No he Sabido Expresarme.

No sé qué decir. No ahora. En general. No sé cómo mantener una charla trivial. No sé responder a los comentarios de rigor, como “Qué calor de locos”. El otro día pedí un Destornillador en un bar y cuando el gracioso de la caja me preguntó “¿Un Philips está bien?”, no supe qué decir, más que “Bueno”. Y bueno, acá un Top5 de situaciones en las que no supe qué responder.

5.- 1999. Camino rumbo al Club Municipal de Olivos (El Golfito), con la camiseta de River puesta. Días antes, Los Millonarios se habían salvado de una goleada en la Copa Libertadores, gracias a su arquero, Germán Adrián Ramón Burgos. En un momento, un empleado de Oca me grita “Eh, aguante el Mono Burgos”. Yo lo miro y sigo caminando sin responder. Nueve años más tarde, aún no tengo respuesta.

4.- 2004. Una compañera de la UBA que yo no conocía ni identificaba, manda un mail a toda la clase pidiendo las consignas del próximo Trabajo Práctico, que yo le envío. El jueves siguiente, al final de la clase, se acerca y me dice: “frcass, yo soy Gabriela, gracias por mandarme la información del trabajo”. Yo la miro, digo “Ah”, me doy vuelta y me voy.

3.- 2006. Paseando por Hollywood, veo un punk. Pero un punk posta. Cresta gigante roja, sin pelo en el resto de la cabeza, ropa de cuero. Me paro a unos metros para que me saquen una foto a mí y que, casualmente, él aparezca. Pero se da cuenta y nos grita: “The picture ain’t free, mother fucker (La foto no es gratis, coge madres)”. Yo lo miro y sin responderle nada me escapo. De nada sirve, pues la chica que sacó la foto entra en pánico y la borra de la cámara.

2.- 2005. Salgo de trabajar a la medianoche, en el microcentro, y, camino a la parada del 152, se me acercan dos quinceañeros cuidacoches. Sé que se viene el mangazo, por lo que preparo el “Tengo sólo para viajar”. Pero su pedido me descoloca: “Eh, amigo, no tenés un peso para el cyber”. Sin detener mi paso, lo miro y digo “¿Eh?”.

1.- 2007. Tribunales. Busco una oficina, la de un tipo al que le compré Corto Maltés de la Biblioteca Clarín de la Historieta. Cuando salgo del Subte me cuesta darme cuenta para qué lado está cada cosa, por lo que uso la Guía T para ubicarme. Un linyera de la zona me pide plata y se la niego con la cabeza. Cuando paso a su lado, me pone el pie para que yo tropiece, pero sin éxito. Con mi mejor cara de malo me doy vuelta para fulminarlo con la mirada y me dice: “Hablame, hijo de puta”. Lo sigo mirando un par de segundos más, me doy vuelta y me voy. El Corto Maltés me espera.

frcass.

ANEXO.
No sé qué decir.

He sido Secuestrado!

Astigueta, Santiago Pío, ha sido secuestrado. Es por eso que en estos últimos días no ha podido subir su cuota semanal de historias extrañas. Como para mí era más fácil abrir el Microsoft Word que tomarme un colectivo y un tren hacia Bella Vista, hoy podrán leer una historia vivida por frcass pero relatada en estilo Astigueta.

frcass.

Domingo a la mañana. Cumpliendo las ordenanzas de un manual de parejas que nunca nadie escribió, él y ella se sientan en un bar a desayunar. Si te quedas a dormir en lo de tu novia, deberás desayunar con ella. Entonces, él la lleva a desayunar a un bar. Ella no quiere que él se vaya, y él quiere salir para estar más cerca de su propia casa. El mozo los observa. Se da cuenta de que son novios, solamente porque son muy jóvenes para ser marido y mujer. Tampoco le importa. Camina arrastrando los pies, como si no hubiese salido de la casa. Como si aún tuviera puestas las pantuflas. Está cansado. Pero no por haber dormido poco. Por haber elegido mal. Mientras espera que preparen el café para los novios, se imagina con las chicas. “De joven era buen mozo, ahora soy solo mozo”, se imagina diciéndoles y haciéndolas estallar en carcajadas. Hace años que pensó ese chiste, y todavía no encontró a quién contárselo. Las chicas no están más. Dejaron de verse después de que Julio murió de Sida. Algunas hasta renegaron de quién eran, se casaron con mujeres y tuvieron hijos. Les lleva el café y las medialunas a los novios. Él lo mira con pena. Le observa la peluca naranja mal acomodada. Le mira los anillos enchapados en oro. Los anillos falsos enchapados en oro. Parece que lo entiende. Que con su mirada le está diciendo, que no es su culpa, que Alfredo era un hijo de puta por pegarle, por mentirle todos esos años diciéndole que iba a dejar a su mujer, que él se merecía alguien mejor, que lo quisiera de verdad, que lo valorara, que lo respetara. Al mozo se le hace un nudo en la garganta, quiere agradecerle pero las palabras no le salen. Sin dejar de mirarlo, con sus ojos verdes, el muchacho le dice:
– ¿No me traés un jugo de naranja?

Aclaración: éramos mi por entonces novia y yo desayunando en La Farola de Nuñez. El mozo tenía peluca.

No he Empatizado.

frcass ha iniciado una sesión.

La Hippie Cane dice:
Hola.

frcass dice:
Hola, ¿qué tal?

La Hippie Cane dice:
Bien, ¿vos?

frcass dice:
Mal, los chanchos rompieron el cerco y se comieron los tomates.

La Hippie Cane dice:
¿Qué chanchos? ¿Qué? ¿Tenés una granja?

frcass dice:
Granja del Sol. O no. Depende de la hora.

La Hippie Cane dice:
Jaja. ¿De dónde sos?

frcass dice:
De la República Argentina, ¿vos?

La Hippie Cane dice:
También. ¿Qué parte?

frcass dice:
Santa María de los Buenos Aires.

La Hippie Cane dice:
¿Qué parte de Santa María de los Buenos Aires?

frcass dice:
Del Partido de Vicente Fidel López. O Vicente López y Planes. No estoy seguro.

La Hippie Cane dice:
Ahap.

frcass dice:
¿Vos sabés?

La Hippie Cane dice:
También. De Olivos.

frcass dice:
¿Pero cómo es? ¿Vicente Fidel López o Vicente López y Planes?

La Hippie Cane dice:
Ah no, ni idea.

frcass dice:
¿Te drogás?

La Hippie Cane dice:
¿Por qué lo decís?

frcass dice:
Pregunto. Para conocernos.

La Hippie Cane dice:
No. Pero nunca voy a decir nunca. ¿Vos?

frcass dice:
Lo acabás de decir. Dos veces.

La Hippie Cane dice:
Que nunca voy a decir nunca voy a probar porque uno nunca sabe.

frcass dice:
Lo dijiste dos veces más.

La Hippie Cane dice:
Bueno, callateeeeeeeeeee.

frcass dice:
Emmm, ¿te parece empezar el día mandándome a callar?

La Hippie Cane dice:
Jaja, capaz te sirva. ¿Años?

frcass dice:
37, ¿vos?

La Hippie Cane dice:
29.

frcass dice:
El otro día tenías 20. Una locura total.

La Hippie Cane dice:
Vos el otro día tenías 22, creo.

frcass dice:
Estoy avejentado.

La Hippie Cane dice:
Jaja.

frcass dice:
Posta. Si me ves me das treinta largos. Te paso una foto (ver recuadro). Aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá aceptá.

La Hippie Cane dice:
Jaja. Dale, pasame una tuya en serio.

frcass dice:
Yo estoy ahí, tenés que mirar desenfocando los ojos.

La Hippie Cane dice:
Ok. ¿Y qué hacés de tu vida?

frcass dice:
Cuido la granja, preparo Nesquikes, pido pizzas, ¿vos?

La Hippie Cane dice:
Me re boludeás, chau.

frcass.

ANEXO.
Siete pisos es demasiado alto para una pantalla de cine, Señor IMAX.